Jorge Prado ha afrontado su primera temporada en el Campeonato del Mundo de MX2, una temporada que se puede catalogar de completísima puesto que durante la misma ha ganado dos carreras en dos de los circuitos con más solera del campeonato del mundo y en los más dispares, Pietramurata y Lommel, además de otros dos podios que le han permitido deshacerse de la aureola que tenía de “piloto especialista en arena”, en donde protagonizó sus dos fracasos más sonados este año.
Si algo define al piloto español, definido ya como el “niño de los récords” es la pizarra que su equipo le puso, exultante, con su victoria en Bélgica: "Go fast, eat paella".
El motociclismo es el deporte que más títulos mundiales ha conseguido para España; de todos es conocida la supremacía en velocidad con 46 títulos mundiales ganados por nuestros 18 campeones del mundo, desde Ángel Nieto hasta Marc Márquez o Jorge Lorenzo; no se queda corto el trial, donde Tarrés, Raga, Bou y compañía han sumado 39 Mundiales, más los trece de Laia Sanz y, en el enduro, con los siete títulos de Iván Cervantes, las victorias de Nani Roma y Marc Coma en Cross Country y Raids y todo ello sin contar con los galardones por naciones o las victorias en el Rally Dakar.
En todas estas espectaculares estadísticas solo hay un borrón, el motocross, que hasta el momento solo cuenta con dos cetros mundiales, el de Carlos Campano en MX3 en 2010 y el del propio Jorge, en 2011 en 65 c.c. y ello en un país con tradición "crossera" en el que todas las fiestas de pueblo contaban con su carrera de motocross y donde hubo nombres legendarios como Elías, Muñoz, Arcarons, Colomina, Alonso...
Algunos nombres deben ser reconocidos como brillantes antecedentes de Jorge Prado; el primero de ellos Javier García Vico, el catalán que en 2006, cuando tenía 26 años, logró la victoria en el Gran Premio de Rusia y en el Motocross de las Naciones y que al año siguiente conquistó el subcampeonato de 650 c.c. justo por detrás de Joel Smets, quien a día de hoy es el director deportivo del equipo Red Bull-KTM en el que milita Prado.
El andaluz Campano, que todavía está en activo, quien conquistó el único título Mundial en la ya desaparecida categoría de MX3 y lo hizo cuando tenía 25 años y ganando siete carreras.
El siguiente en triunfar fuera sería el madrileño Jonathan Barragán, quien también militó en las filas del equipo oficial KTM y haría sonar el himno español en siete grandes premios con su mejor resultado global en 2008, cuando, a los 23 años, terminó el campeonato de MX1 en cuarta posición.
Jonathan Barragán precedió a Jorge en su aventura "emigrante" y se desplazó a vivir a Bélgica temporalmente para adaptarse a la arena y así consiguió ganar también en la mítica pista de Lommel, si bien por diversas causas su carrera no prosperó más en el motocross y terminó en el enduro, donde aún sigue brillando.
Por último, José Antonio Butrón tuvo un destacado papel en el Mundial de MX2 de 2013 en el que terminó tercero tras subir en siete ocasiones al podio, aunque no pudo ganar ningún Gran Premio, sí una manga en Brasil. Butrón tenía entonces 22 años y después pasaría a la categoría de MX1 en la que sigue siendo el más digno representante del motocross español.
Otros de nuestros embajadores en el mundial son Iker Larrañaga, que estaba haciendo una gran temporada hasta lesionarse, Jorge Zaragoza y Ander Valentín, que van recuperando el ritmo tras sus respectivas lesiones, y entre los jóvenes, Sergi Notario y Rubén Fernández han brillado este año en el Europeo.
Y es por toda esta dificultad y esfuerzo de los españoles para hacerse un hueco entre los más grandes del motocross mundial que los números de Jorge Prado tienen un valor añadido, ya que en solo un año y con apenas 16 años ha ganado ya dos grandes premios, ha vencido en tres mangas, ha subido al podio de MX2 en cinco ocasiones, ha sumado tres vueltas rápidas y ha logrado el holeshot en catorce salidas lo que le harían merecedor de algún que otro minuto en la televisión o de la atención de los patrocinadores, pero que de momento no encuentran ese hueco.
"Yo creo que con estos resultados quizás debería salir algo de motocross en los telediarios, pero están demasiado centrados en el fútbol y realmente no se imaginan lo difícil que es llegar hasta aquí en este deporte, si lo supieran sí que saldría en las teles", afirmó Jorge Prado al respecto.
Desde que empezó a andar en moto y a demostrar que tenía un sexto sentido para ir sobre ruedas, Jorge Prado demostró que su talento le permitió y casi le obligó desde el principio a competir contra rivales de mayor edad, lo que suponía siempre un especial desafío que le llevó a marcar numerosos récords en la historia de este deporte y de todos es sabido que el gallego fue el niño más pequeño en ganar un campeonato del Mundo, cuando en 2011 se hizo con la corona de 65 c.c. con solo diez años y ocho meses, un récord de precocidad que ya nadie le quitará porque la Federación Internacional decidió eliminar el Mundial para esa categoría de iniciación.
Su paso por los 85 c.c. estuvo plagado de éxitos, pero sin culminar en títulos por culpa de una lesión en el momento clave de la temporada. Ya en 125 c.c. Jorge volvió a marcar otro récord y en su primera temporada con moto de ruedas grandes se hizo con el título de Campeón de Europa de 125 c.c., siendo de nuevo el más joven que lo conquista, con tan solo catorce años. Solo un año estuvo en esa categoría y solo uno en el Europeo de 250, donde una pequeña lesión de hombro le impidió luchar por el título, aunque sí mostró sus credenciales y cumplió las expectativas que le había marcado KTM, tanto que se ganó la confianza para probar suerte en MX2 en las últimas carreras del año 2016. Y allí estaba el 61 dispuesto a marcar otro nuevo récord, siendo el único piloto que en su primer gran premio se subía al podio, tras una memorable manga enzarzado con Herlings sobre la arena de Assen.
Todos esos objetivos cumplidos y esa trayectoria fugaz llevaron a KTM a ampliar su contrato con Prado hasta 2021 y asegurar así que su apuesta desde pequeño no iba a ser capitalizada por otra marca y por ello mantuvo su estructura en 85 c.c., 125 c.c y 250 c.c. en el Europeo mientras Jorge Prado era su piloto, pero la ha ido desmantelando a medida que el español daba pasos adelante y ahora solo tiene estructura oficial en los Mundiales de MX1 y MX2.
Jorge Prado es ya un asiduo en el top cinco de las carreras de MX2 después de haber asimilado perfectamente todo el aprendizaje del año y en la última fase del campeonato fue uno de los pilotos más sólidos y constantes, aunque al principio pagó la novatada de tener que enfrentarse a diferentes contratiempos, los viajes largos fuera de Europa, alguna enfermedad, pistas totalmente embarradas, y algunos circuitos muy distintos a los que él suele entrenar, aunque ya “suena” como uno de los rivales a batir en la temporada 2018.
"La primera parte de la temporada fui un poquito irregular y lo cierto es que compaginar el cole y el Mundial resultó bastante complicado y eso también pasa factura físicamente; una vez empecé las vacaciones, justo antes de Ottobiano, tuve dos carreras bastante malas, estaba totalmente destrozado porque tuve exámenes y tuve que coger vacaciones después de Águeda y desde entonces no he hecho ningún resultado peor que un top cinco", explica Jorge Prado.
Desde ese momento Prado planificó sus entrenamientos con Stefan Neuser y puso en orden su cabeza para regresar con más fuerza y una regularidad digna de un piloto mucho más maduro y por ello en las siguientes carreras Jorge sumó 159 puntos, cifra solo superada por Jeremy Seewer en dos puntos y por Pauls Jonass en siete, mientras que recuperó decenas de puntos a Olsen (que sumó 120), Covington (114) y Lieber (81).
"Estoy contento porque una vez superados los problemas, acabados los exámenes y el colegio, hemos trabajado mejor y en las carreras se ha traducido en que he sido mucho más consistente, luchando las mangas hasta la última curva y disfrutando encima de la moto. Cuando lo paso bien encima de la moto, las cosas salen bien...", señala Prado.
El piloto lucense demostró ser un auténtico profesional con catorce “holeshots” y unos cuantos más perdidos con la "foto finish", lo que evidencia que Jorge es el piloto más rápido del mundo cuando cae la valla, lo que le ha permitido afrontar las carreras siempre desde las primeras posiciones.
"Las salidas son cuestión de concentración, de arrancar en el momento oportuno, cambiar en el momento exacto, deslizar el embrague, tener una buena posición del cuerpo y frenar lo más tarde posible, influyen muchas cosas y de momento no se me da mal del todo, así que preferimos no tocar demasiado algo que funciona tan bien", comentó el joven piloto lucense.
Jorge Prado cuenta ya con el respeto de ser un piloto que el año próximo, con la experiencia adquirida y con el físico más fortalecido, no será un rival fácil de ganar, a lo que hay que añadir que varios pilotos referentes de la categoría dejarán la categoría obligados a pasar a MX1 por haber cumplido la edad máxima, como en los casos de Seewer, Lieber, Paturel, Petrov, Monticelli...
“El motocross es un deporte individual, el equipo es muy importante, pero en la pista todos somos rivales y por eso no me gustan mucho las órdenes de equipo y a mí no me gustaría que a nadie le frenasen para que yo pasara, creo que los campeonatos se ganan siendo el mejor en la pista. De cualquier modo lo que ha habido hasta ahora ha sido una lucha limpia y aunque alguna cosa no me ha gustado, debemos intentar correr limpio", manifestó Jorge Prado.
El momento cumbre de la temporada vino con su primera victoria en un Gran Premio, en el circuito de Pietramurata en el Trentino italiano, allí Jorge marcó otro hito siendo uno de los más jóvenes de la historia en ganar una carrera del mundial. Lo hizo con 16 años y 101 días, el tercero más joven de la historia, por detrás de Ken Roczen que ganó su primer GP con 15 años y 53 días y Jeffrey Herlings que lo hizo con 15 años y 224 días, pero por delante de Dave Strijbos (16 años y 172 días) y Sebastian Tortelli (16 años y 345 días).
Roczen y Herlings también fueron los más jóvenes en ganar el título, al hacerlo con solo 17 años, algo que Prado todavía podría igualar si lo ganase en 2018. Claro está que, hablando de récords, hay otros más complicados como el conseguido por Stefan Everts, que fue el único piloto que consiguió la hazaña de ganar las tres categorías en el mismo gran premio, cuando se podía participar en distintas clases y se corrían todas en el mismo circuito y el mismo día.
El belga tiene también tiene el récord de títulos mundiales con un total de 10 coronas, que ahora se podrían ver amenazadas por Antonio Cairoli, que está a punto de sumar su noveno título.
Jorge, por su edad, su imagen, su simpatía y su historia personal cuenta con un carisma que le ha permitido sumar decenas de miles de seguidores, pero sin buscarlo ni quererlo se ha convertido en un importante "influencer" en redes sociales, en donde el gallego está por encima de la mayoría de sus rivales e incluso por encima de la mayoría de los "mayores" de MX1.
Sólo en su página de Facebook, Jorge tiene 194.442 seguidores (al margen de los 44.478 de su club de fans), mientras que sus rivales están muy lejos, Jonass con 26.831; Paturel con 17.258; Seewer con 9.178 y el resto con cifras irrelevantes. En esta red social Jorge supera a Gajser (106.546), a Febvre (87.111) e incluso a Tomac (126.728) y es superado por los cuatro gigantes del motocross: Ryan Dungey (1.006.945), Ken Roczen (774.465), Tony Cairoli (708.102) y Jeffrey Herlings (378.883).
En Instagram, donde Jorge empezó más tarde, tiene ya 114k seguidores, muy por encima de Jonass (69'3k), Seewer (38'9k) y Covington (38'6), pero todavía lejos de Roczen (1MM), Cairoli (542k) o Herlings (255k).
En Twitter pasa parecido y Jorge triplica en seguidores a cualquiera de sus competidores en MX2 y solo está lejos de los pluricampeones mundiales o las estrellas americanas. Todo esto significa para Jorge un reconocimiento a su esfuerzo por parte de los aficionados: "Para mí, tener tantos seguidores no es ningún tipo de presión, al contrario, me siento apoyado por ellos".
Como usuario, el lucense dedica mayor tiempo a Instagram (lógico por su edad) donde sigue a casi todos los pilotos destacados en el Mundial o en el AMA. Suele hacerlo con el móvil para relajarse durante los grandes premios o matar el tiempo en los largos viajes. Cuando está en casa y las sesiones de entrenamientos o los estudios se lo permiten también habitúa a jugar a algún videojuego online con sus amigos españoles, pero siempre son juegos de motocross: "Juego en los mismos circuitos en los que compito, pero realmente lo hago solo por pasar el rato".