Cuatro títulos mundiales, dos de ellos en MotoGP (2010 y 2012) desde luego debieran ser aval o respaldo suficiente como para que un piloto de 27 años pudiese asegurar que todo lo que había soñado con hacer en el motociclismo ya lo ha conseguido.
Es obvio que hablamos de Jorge Lorenzo y también que el hecho de ser el único piloto español que ha logrado "repetir" en la categoría máxima del campeonato del mundo de motociclismo, después de desbancar a un mito como fue Álex Crivillé, hasta el 2010 el único con un título mundial de 500 c.c., le hace pertenecer a un grupo mucho más exclusivo si cabe todavía.
Ahora, por segunda vez en su carrera deportiva, le va a tocar defender el título de MotoGP conseguido en 2012, pues el que obtuvo en 2010 no pudo mantenerlo frente al empuje del australiano Casey Stoner, quien en su primera temporada en Honda literalmente arrasó para sumar su segundo título mundial y, en su haber siempre estará la estadística de ser el único piloto que ha conseguido proclamarse campeón del mundo sobre la Ducati Desmosedici.
Otro que lo intentó infructuosamente fue toda una figura de relevancia mundial como Valentino Rossi, pero en el haber de éste la opción Ducati siempre representará su "gran fracaso" al no haber podido lograr hacer campeona a la marca de Borgo Panigale.
Su desesperación y ansias de victoria le llevaron a adoptar una dramática decisión al final de la pasada temporada: regresar a aquél equipo del que salió no demasiado bien pero con el que logró ser campeón del mundo y, además, hacerlo con quien en cierta medida fue su verdugo de aquella época.
Así las cosas la primera pregunta a Jorge Lorenzo resulta obvia: "Quien va a mandar en el box de Yamaha".
Jorge Lorenzo asegura que "Cada uno tiene que dar el máximo, pero no manda uno más que el otro, creo que somos dos pilotos que luchamos por ganar y lo más importante para mí es poder tener un compañero tan competitivo como él para dar siempre más. No hay compañero más competitivo y eso es positivo para los dos".
En la primera época en la que ambos compartieron talleres llegó a existir un muro, que no era tal físicamente, pues no era más que una lona que los separaba, sobre todo porque Rossi era piloto de Bridgestone en aquella época y Lorenzo representaba a Michelin, pero en cualquier caso Lorenzo no dudó a la hora de asegurar si le afectaría la llegada nuevamente del citado "muro" con un contundente "No, para nada. No va a haber muro, no hace falta".
Nuestra entrevista comienza con el laureado palmarés deportivo del piloto de Palma de Mallorca, cuatro títulos mundiales, dos de ellos en MotoGP, y la pregunta vuelve a resultar necesaria, pues con ellos "¿Se colma cualquier aspiración o se mantienen las mismas ganas e ilusión?"
Con la sinceridad que le caracteriza, Jorge Lorenzo afirma que, por supuesto "colman, pero mantienen la ilusión".
"Puedo decir que he ganado dos títulos de MotoGP y eso para mí es lo máximo, me siento muy orgulloso, ya que sé todo lo que cuesta obtenerlo, pero aún así continúo con las mismas ganas, con mucha motivación por luchar un año más por el Mundial y el hecho de tener pilotos de tanta calidad en frente y al lado –por Rossi-, hace que te esfuerces al máximo", manifestó el campeón del mundo de Yamaha.
Cuál va a ser el objetivo principal para la temporada 2013 de Jorge Lorenzo, piensa volver a ser campeón del mundo o será este año más complicado: "Mi objetivo es crecer, seguir aprendiendo ya que uno no debe dejar de seguir evolucionando tanto dentro como fuera de la pista y todo ello conlleva, claro, luchar por el Mundial".
"Luchar por una triple corona de MotoGP es algo que no podía imaginar ni en el mejor de mis sueños, por lo que sólo esa oportunidad ya vale la pena para que me muera de ganas por subir de nuevo a la Yamaha M1 y empiece a rodar para saber en qué momento nos encontramos", nos explicó Jorge Lorenzo sobre la próxima temporada, en la que técnicamente reconoce no haber pedido nada especial a su nueva moto.
"No he pedido nada en especial, aunque también es cierto que no tuvimos demasiado tiempo para sacar conclusiones ni en Valencia ni en Aragón, si bien sabemos cuáles son los puntos débiles y los puntos fuertes de la moto y lo que tenemos que ver a partir de ahora es cómo evolucionarla", manifestó el flamante campeón del mundo de MotoGP.